20 May 2024

El ícono de la Casa de los Vientos deslumbra por su sedosidad, fluidez y equilibrio.

Tras 18 meses de crianza de roble francés y otros 12 meses de estiba en botella, la cosecha 2020 de Eolo Malbec finaliza su descanso y arriba a los principales mercados alrededor del mundo.
La añada 2020 se caracteriza por un perfil aromático con definidas capas que refleja un año de clima seco y cálido. Es un Malbec rojo violáceo profundo, con matices azulados. En nariz despliega nítidos aromas de fruta roja, con notas de frutilla y grosella. Las sutiles notas herbales y florales, como violeta, se entrelazan con toques de especias, como el clavo de olor. En boca, se expresa sedoso, fluido y equilibrado.
“Las uvas de Eolo son las más delicadas de la Trivento. Esto exige paciencia al momento de la cosecha manual que, se realiza en etapas, porque cada parcela tiene un momento óptimo de cosecha, que se respeta con rigurosidad y gran precisión”, enfatiza Germán Di Césare, director enológico de Eolo.
Las 12.300 botellas de Eolo Malbec 2020 entregan la pura y fina expresión del centenario viñedo de Luján de Cuyo que lleva su nombre.
 

Reconocimientos

Trivento Eolo Malbec 2020 ha sido elogiado por críticos de vino de alcance internacional. James Suckling lo incluyó en el Top 100 de los mejores vinos de Argentina, otorgándole 95 puntos. Patricio Tapia destacó su opulencia con 96 puntos, mientras Tim Atkin, aplaudió su paleta aromática y equilibrio provenientes “del venerable origen” con 95 puntos. Joaquín Hidalgo, Wine Editor en Vinous, reconoció al ícono de la bodega con 94+ puntos.


Viñedo Eolo, sabiduría del tiempo

El viñedo, plantado en 1912, posee una arquitectura italiana con vides rodeadas por olivos y a la vera norte del río Mendoza. Di Césare explica la particularidad del suelo de Eolo, “en pocos metros de distancia encontramos perfiles pedregosos, texturas franco-limosas y algunos horizontes franco-arenosos. Todo esto hace que Eolo sea especial”, asegura.
Las antiguas vides de Malbec, prefiloxéricas, se irrigan mediante el método ancestral de acequias y surcos con agua del río Mendoza, que se alimenta del deshielo de la Cordillera de Los Andes.
Con una densidad de plantación de 5.550 plantas por hectárea, el balance es la característica natural del viñedo que tiene un rendimiento en promedio de 1,18 kg por planta debido a su antigüedad.
La unicidad e identidad de este terruño centenario en Luján de Cuyo queda expresado en un Malbec prodigioso, con gran potencial de guarda. Descúbrelo aquí:

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